9.3.16

Arquetipos

Espero que la humanidad madure, espero que las diferencias y los conflictos fruto de una percepción separada y caduca, referenciada en el pasado o en la proyección futura (ser alguien, obtener aquello que deseo, desligado de la voluntad de lo que ya esta siendo ahora) termine, porque ser(dar) y tener(recibir) son lo mismo en el presente; cuando estas siendo, simplemente reconoces tu herencia, bebes de la fuente de la vida, recibes instantáneamente aquello que te concedes a ti mismo desde tu relación cooperante con la vida. Esta relación se establece desde una ausencia de interés particular, es una relación en el que el foco se desplaza de darle prioridad a lo mio(propiedad privada) a lo comunitario y colectivo. Comenzamos a reconocernos como una familia humana que convive en un mismo punto en la inmensidad del cosmos, es como si todas las células de un cuerpo(en este caso 7.000 millones de seres humanos) estableciesen una relación de cooperación e interconexión recíproca.

Nuestra relación no acaba en "nuestra" pareja, en "nuestros" amigos, en "nuestra" familia..
Nuestra relación es con la VIDA. En este contexto las palabras de Khalil Gibran:
“SOBRE LOS HIJOS” adquiere todo el sentido:
“Tus hijos no son tus hijos
Son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo no te pertenecen.
Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos,
Pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes hospedar sus cuerpos, pero no sus almas,
Porque ellas viven en la casa del mañana, que no puedes visitar ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas, son lanzados (…).
Deja que la inclinación en tu mano de arquero sea hacia la felicidad”.


Nuestra actitud para con la vida suele ser de demanda y exigencia, como si la vida estuviese en deuda constante con nuestras necesidades y caprichos, esperando que nos conceda aquello que deseamos, este es un deseo mal comprendido, es un deseo desvinculado de la voluntad de lo que ES, como si la vida fuese un banco a la que le pidieses un préstamo,una concesión,que debe ser devuelta desde el esfuerzo y la lucha por conseguir aquello que te propones, lo que quieres, sin darte cuenta que así estás generando una expectativa, una dependencia condicionada, un gran sufrimiento, una espera,en definitiva tiempo. No se trata de una guerra de buenos contra los malos sino que este proceso que vive la Humanidad es simplemente lo opuesto a la ley natural de la vida, donde entre más se distribuye y comparte de forma ordenada, más abundancia existe.

La gran lección de nuestra época es esta, cuanto más das, más recibes. Los ecosistemas así lo hacen. Como veremos las consecuencias del paradigma neoliberal son devastadoras para la salud ecológica, social, psicológica y económica. La crisis se origina en la confusión de creer que uno esta lleno, cuando no se ven los propios huecos ni se acepta la infinita grandeza de la pequeñez humana. Recuperar la sabiduría perdida, el impulso general por el cuidado de los demás que ha sido sustituido hoy por el afán de dinero y de éxito
  • La concepción sufí del amor: la relación de sana amistad
En la cosmogonía sufí, como en la tántrica, el universo es un inmenso océano de amor, la energía vital que invade todos los cuerpos. Todos los seres, vivos o inanimados, son receptores y emisores de amor pero no son acumuladores. El amor no es objetivizado, no es entendido como una posesión, por lo tanto no incluye la conquista del objeto de deseo ,no es un estanque, sino una corriente; sólo existe el movimiento, y para que entre ha de estar saliendo: la llama amorosa ha de pasarse para que no se extinga. Si se quiere acumular, o retener se escapa. Hay tiempos en los que el amor parece haber terminado, pero estos desiertos del corazón son simplemente el camino hasta el próximo oasis, que es mucho más frondoso y bello después de haber cruzado el desierto. La forma en la que se relacionan los seres humanos incluye el especialismo, en el momento en el que hacen "suya o suyo" a otra persona de forma invasiva, en el momento en el que inician la conquista para atrapar y poseer al otro, se sobrentiende que en este tipo de relación tiene que haber una renuncia a la libertad. Comienza entonces el miedo a la pérdida o el abandono, los celos, el control, la vigilancia obsesiva en el peor de los casos, las demandas y las exigencias para que el otro trate de cubrir de nuevo un vacío primordial que no aceptan en si mismos, por ello son incapaces de estar a gusto consigo mismos en sus momentos de soltería. Como superar el zapping amoroso

Desde la filosofía sufí, la energía amorosa tal como se concibe hoy, ha sido banalizada y desvirtuada: primero, porque en el amor, según la concepción sufí, no se pueden dar los celos; y segundo, porque el amor siempre es desinteresado y los que dicen amar sin ser correspondidos, no aman, sino que están neuróticos. Vamos a aclarar estos dos puntos:
  1. En primer lugar, desde la perspectiva sufí, los celos son imposibles. El amor es un fenómeno sinérgico, es decir, no cumple el principio de conservación de la energía. En la ley de la materia o la energía, cuando tengo 8 y doy 3 me quedo con 5; en la ley del amor, cuando tengo 8 y doy 3 me quedo con 11. Esto es lo característico de fenómenos sinérgicos, o multiplicadores de energía, como el conocimiento o el amor. En el conocimiento sucede que si doy una clase a 30 personas, mi conocimiento pasa a ellos (o a unos cuantos) y yo, no sólo no lo pierdo, sino que normalmente lo aumento. Así es en el amor y por tanto para amar a una persona no he de quitar amor a otras. Ser de alguien en particular, en un sentido de exclusividad implica la renuncia a compartirse con los demás. Además, no se puede amar a una sola persona: o se ama a todo el universo, o lo que se llama amor es un egoísmo a dúo. El todo está antes que la parte y esto es lo que la humanidad debe de comprender.
  2. Por otra parte, desde la concepción del amor sufí, es imposible amar y pasarlo mal, porque el ser o no correspondido es irrelevante. Un amor no correspondido será una irradiación pasajera que se lanza y de la cual se pasa a irradiar hacia otras cosas y personas. Empeñarnos en irradiar hacia una sola persona y que ésta nos corresponda, es estancarnos en una neurosis obsesiva, lo cual no debe considerarse como un amor ejemplar y abnegado, sino como una estúpida negación de la vida. Hay tantos objetos de amor en el mundo, que encerrarse en uno solo es atentar contra el propio flujo de la vida." 
  • La irradiación del Ser, el fuego el hogar mítico:
El arquetipo mítico de la diosa Hestia, que era la diosa del hogar, presidiendo los fogones de las casas individuales y los lugares públicos. Tanto en la cultura griega como en la romana (en Roma, Hestia era adorada bajo el nombre de Vesta), no estaba permitido apagar el fuego de una casa, pero tenía que ser ritualmente extinguido y renovado. Permitir que el fuego se apagara significaba descontento para los miembros del hogar. Era una diosa pacífica que mantenía la armonía, precisamente por ser fiel a esa naturaleza esencial. Acabó siendo una divinidad abstracta,una diosa sin rostro; pero su presencia en la religiosidad cotidiana es constante. Entre las virtudes que acompañan a la diosa destacan la pureza y la castidad. Diosa del fuego del hogar como centro del si mismo. Del fuego del hogar privado se pasó al fuego del hogar de los templos y al fuego del hogar de toda Grecia y por fin al fuego Central de la Tierra misma, hogar fijo e inmutable del Universo entero. Por su misma pureza e inmovilidad tiene pocos mitos. Lo más relevante es que fue pretendida por Apolo y Poseidón, y cedida a Dioniso.  En muchos aspectos, el dios Pan tiene similitud con Dionisio. Y su nombre significa hijo de todos. Cuando el arquetipo de Hestia está presente en una mujer, los acontecimientos no tienen el mismo impacto en ella que en otras personas. Esta mujer no está “apegada” a la gente, a los resultados, a las posesiones, o al prestigio o al poder. Como su identidad no es importante, no está atada a las circunstancias externas.
El desapego le da una calidad de “sabia anciana”. Es como un familiar mayor que lo ha visto todo y lo ha atravesado sin que disminuya su ánimo y con su carácter templado por la experiencia.

Las diosas ‘vírgenes’ tienen la cualidad de ser completas en sí mismas, y todas tenían la capacidad de enfocarse sobre lo que les importaba y concentrarse en ello. Hestia se concentraba en su interior, en su experiencia subjetiva interna.

”La manera de percibir a Hestia es mirando hacia dentro, y sintiendo de forma intuitiva qué es lo que pasa. Poniéndonos en contacto con nuestros valores, y en lo que tiene significado desde el punto de vista personal. Ésto también lleva a la comprensión interna del carácter de las demás personas y a poder ver el significado de sus acciones.

Hestia también puede desapegarse emocionalmente de los demás, como Artemisa y Atenea, busca la tranquilidad serena que encuentra más fácilmente en soledad.



HESTIA
DIONISIO/PAN
Pan es el dios de la naturaleza salvaje, representante de lo instintivo conecta la naturaleza interior con la exterior en una fantasía. Es el dios de los pastores y los rebaños de cabras y vive en zonas áridas y escarpadas en la región de Arcadia. Es lascivo, lujurioso, vigoroso, se presenta con su pene erecto, activo, turgente, urgente y cuando lo hace frente a las ninfas, ellas salen corriendo despavoridas, en pánico. Enfermedad de este siglo es este aparecer de la naturaleza interior en lugares y momentos desconocidos en la consciencia de manera abrupta produciendo miedo. El universo de los pastores y los rebaños está bordeando lugares frecuentados por las bestias salvajes, observándose un límite entre el salvajismo y el hombre civilizado. Los pastores son gente grosera, ruda e inculta, salvajes que viven en esos parajes solitarios, rodeados únicamente por una naturaleza inquietante y peligrosa. Pan domina este mundo, encarnando aspectos muy ambiguos. Un misterio fascinante produce esta figura que habita las cuevas y es en ellas donde reside el impulso, el hueco oscuro de la psique, de donde surgen el deseo y el pánico.

Las cuevas inspiraban en esta tierra árida y estéril de Arcadia, miedo y respeto. El origen de esas cavernas era misterioso en la antigua Grecia, por eso creían que eran obras de manos divinas y que estaban habitadas por los dioses. En su interior corrían fuentes termales que exhalaban vapores extraños y el peregrino que entraba allí jamás conseguía ver todo el interior ni permanecer tranquilo ante los efectos de dichos vapores, mientras el sonido del agua sobre las piedras parecía velar una voz, lo oracular del dios Pan, lugar de la profecía, la psique como manifestación de nuestros oráculos.

La Madre Tierra respira entre dos mundos.El universo de la Diosa y el de la mujer, ambas relegadas a largo de la historia, al gineceo del silencio.Un silencio que ha sido su cobijo para inventarse, su recinto secreto y también su cárcel, pues posee las dos caras. La del  olvido, el repudio, la subyugación, y la que mantiene en secreto su más íntima esencia. 

En el vientre (útero, cueva) de la Diosa hallamos el laberinto que encarna el camino de eterno retorno a la Diosa, hacia su centro,(hogar,fuego,Hestia) donde descansa ella. Es la hilandera Ariadna, Diosa Araña, la que  siempre nos ayuda a encontrar la salida, en su tejer infinito de eterno retorno. La Diosa primigenia, vientre y tumba del ser se convierte en mariposa, símbolo de transformación, igual que la existencia, en constante cambio. El  árbol divino que rodea a la Diosa, es ella misma, pues en la antigüedad la Diosa fue entendida como el árbol cósmico. Las raíces nos conectan con los secretos del mundo, en las cavernas del subconsciente, para a través de sus ramas viajar a los reinos del espíritu, de la luz. En este árbol una palabra hebrea se esconde entre sus ramas, la Shekiná, que para muchos estudiosos del judaísmo y la cábala representa la divinidad femenina.  

Volviendo a Pan es una deidad-cabra, fuerza demoníaca, contradictoriamente seductora. Silencio e inmovilidad caracterizan al mediodía, la hora estacionaria. Y es peligroso despertarlo. Si así ocurre, avasallador y salvaje, Pan lleva a los profanadores y a quienes lo descubrían de improvisto en su sueño, un terror destructor e inmovilizante. Salía disparado de su gruta, con tanto estruendo y vehemencia agresiva que el pastor asumía la imagen reflejada de su peor temor: su propia persona, con los pelos de punta. Fue procreado salvajemente. Su madre al ver a esta criatura mitad cabra y mitad humana, feo y desagradable, lo abandona y Hermes lo envuelve en una piel de liebre y lo transporta al Olimpo, mostrándolo a los demás dioses, pero su corta visita no tuvo otro efecto que el placer de los dioses quienes se rieron al ver al monstruillo, lo tomaron como un regalo divino y cada uno consigue una afinidad con él. Ellos reconocieron un aspecto desconocido, la monstruosidad, lo grotesco; él produjo en ellos la risa. Pan los reflejó a todos. El que más se alegró con las carcajadas del pequeño fue Dionisos, luego Pan formó parte del cortejo de este dios. Otros cuentos lo hacen hijo de Éter, presencia invisible, cósmica, la tenue sustancia, significa cielo brillante o el tiempo calmo a la hora después del mediodía que es un momento misterioso que consteliza tanto la fuerza de la vida como su opuesto.
La cabra ha estado vinculada a las fiestas Dionisiacas desde la antigüedad clásica y los ritos de fertilidad son dedicados a la cabra, la cosecha y la vendimia, asociados con la muerte y la renovación de la vida.
HESTIA-PAN     
MADRE TIERRA-PACHAMAMA

Pan y las ninfas conforman un par arquetipal de lo instintivo que muestra el dios y las fantasías como representación mínima y leve de toda la existencia en la naturaleza y la tensión de los opuestos pone en marcha la atracción y repulsión.

Esto lo vamos a ubicar en el psicoide podríamos decir que es el sitio de la coniunctio entre el cuerpo representado por el instinto y el arquetipo íntimamente conectado con la intuición con lo cual posee certeza y convicción. Podríamos describir un eje virtual de movimiento pendular entre dos polos: lo instintivo y lo intuitivo.

El dinamismo del instinto se da en el cerebro emocional o cerebro límbico, intentando conjugar la importancia del hipotálamo en la expresión emocional, con la de la corteza en una experiencia emocional. El Sistema Límbico, la parte filogenéticamente primitiva del cerebro es el encargado de las conductas instintivas que son compulsivas y los impulsos básicos necesarios para la supervivencia del individuo y de la especie. Tal archipallium se mantiene intacto y se añadiría el neocortex responsable de la conducta racional que presentamos; todo esto forma parte del lado infrarrojo del espectro, mientras que la imagen instintiva que presenta una conexión y expresión biológica reside en el lado ultravioleta. La comprensión y asimilación del instinto nunca ocurre en la parte roja, es decir, por absorción de la esfera instintiva, sino sólo a través de la integración con la imagen que significa y al mismo tiempo evoca el instinto.

Como la genealogía de Pan es oscura, oscuro es el origen del instinto. Definir el instinto como un mecanismo interno de liberación o hablar de ello como un espíritu ctónico, una urgencia de la naturaleza, coloca en los conceptos psicológicos oscuras experiencias atribuibles a Pan (J. Hillman). 

Se presenta de forma agresiva: “Un dios sexual con pezuñas cuya carrera hace temblar al bosque y cuyo hálito sacude los follajes y provoca el delirio de las hembras, las ninfas quienes en reacción de defensa huyen erotizadas, demoníacas y en pánico. Al igual que el deseo, lo fálico no se frena a voluntad. Aparece de pronto, rompe sus propios límites e induce la locura, el delirio, uniendo luz y sombra, brutalidad y risa. Son momentos de la pasión desmedida con ruidos, golpes y confusión, que los griegos llamaron pandemonium” (citado por M. Fernández)

A través de un mecanismo sináptico que sería la coniunctio o unión de opuestos, entra en juego Pan que se presenta imponente y violento. En el primer caso es la amígdala cerebral que funciona como un centro inhibidor, evitando que se desencadenen conductas inapropiadas en relación con la alimentación, el sexo y la exploración del entorno. Tiene un papel rector para la correcta estructuración de los comportamientos más adecuados en función de la información sensorial disponible. Aquí se realiza una compleja elaboración y asociación de estímulos procedentes de diversas fuentes sensoriales. Este procesador, la amígdala, funciona como un horno alquímico, lugar de Hestia, el fogón, sitio de la coincidencia, de la sincronicidad, de lo extraordinario de la creación, de la unión de opuestos, lo numinoso del Self.
En el lugar de la sinapsis que hemos llamado locus de la coniunctio está presente la acetilcolina, un neurotransmisor al que se ha comprobado su polaridad en tanto tiene un papel excitatorio y otro inhibitorio de acuerdo a las funciones y acciones que genera en otros órganos (sistema parasimpático). Esta sustancia activa en el trono de Hestia, regula los niveles de vigilancia y el funcionamiento de grandes áreas de asociación. Esto por supuesto es una fantasía de figuras arquetipales en el interjuego Hestia y Hermes ya que a él lo representamos en la acción de los neurotransmisores: Epinefrina y norepinefrina (Sistema simpático), de potente estimulación y respuesta de huida y acción de relajación en otros órganos y sistemas. 

La fuga, el pánico, la defensa ocurren en el hipotálamo que tiene como funciones: la alerta, la placidez y las conductas de escape y huida, pareciera un centro de telecomunicaciones, lugar de Hermes.

Lo instintivo necesita de la fantasía arquetipal, de sus imágenes primordiales y lo arquetipal se une a la naturaleza. Jung describió los arquetipos como imágenes instintivas, las formas que adoptan los instintos.
El instinto y el arquetipo constituyen un par de opuestos unidos inextricablemente por lo cual son difíciles de distinguir. Las fronteras entre biología y psicología son casi imperceptibles ya que la coniunctio trae otras imágenes que demuestra que la psique existe en una unión indisoluble con el cuerpo. La figura de Pan representa a la vez la compulsión instintiva y el medio por el cual dicha compulsión puede ser modificada a través de la imaginación.


Esto lo podemos ilustrar en la epifanía del dios Pan, en la masturbación, pánico, rapto, pesadillas y sueños; sexo, llanto, risa, aplausos y locura.

En ese sitio de la coniunctio Hestia reside, ella recoge, consigue el centro, pone orden en la oposición exterior, interior. Es símbolo de estabilidad, inmutabilidad, de permanencia, lo perenne y el instante. Su destino es reinar por siempre inmóvil, en el centro del espacio doméstico. A Hestia le corresponde lo interior, lo cerrado, lo fijo.

Hermes es el dios del intercambio, su destino se resuelve sobre una línea de repartición y todas sus funciones tendrán que ver con las fronteras. Hermes ocupa el límite de los lugares y toma posesión del sitio donde se ubica el intercambio. Nos ayuda en la báscula del interior al exterior.

En este orden Hermes se opone a Hestia, completándola, pues ella es el centro. Hermes asegura la apertura hacia el exterior, siempre riesgoso y amenazador. El nos guiará al encuentro con este exterior, caminará a nuestro lado en la incertidumbre y la movilidad del mundo.

Hestia aparece susceptible de “centrar” el espacio, si Hermes puede “movilizarle”, se debe a que ellos patrocinan, como poderes divinos, un conjunto de actividades que incumben ciertamente el arreglo del suelo y la organización de la superficie.

Ni Hermes ni Hestia pueden ser colocados aisladamente. Ellos asumen sus funciones bajo la forma de una pareja, la existencia de uno implica la existencia del otro.

El altar de Hestia, sitio de la unión de opuestos, espacio misterioso, lugar de lo desconocido es fuertemente resguardado por ella. Es la perfecta mediadora para expresar las fuerzas que actúan en el consciente y el inconsciente de la humanidad y la existencia. Es la guardiana de los misterios, dado su poder de iluminación que no falta nunca porque lo ve todo y por su capacidad de asilo, de esta manera protege el imperio psíquico y por ende el trono, es decir, la actividad imaginativa.
HESTIA-CADUCEO HERMES
 
Ese espacio interior, retirado, secreto y profundo es el oikos que encierra un espacio ctónico totalmente acerrojado como un escondrijo subterráneo, protegido y oculto donde se almacenan los bienes que trae Hermes a la casa y allí se ordenan conservan para que luego este dios los redistribuya. Por un lado se relaciona a Hestia con una esencia fija e inmutable y por otro se dice que todas las cosas que existen son móviles y que nada permanece jamás; todas las cosas tienen por causa y por principio el impulso al movimiento y esto pareciera ser el suceder de la coniunctio.

Hestia: principio de permanencia, Hestia: principio de impulsión y de movimiento; en esta doble y contradictoria interpretación del nombre de la divinidad del hogar, se reconocerá los mismos términos de la relación que todo conjunto opone y une en una pareja de contrarios ligados por inseparable “amistad”, la diosa que inmoviliza el espacio alrededor de un centro fijo y el dios que lo vuelve indefinidamente móvil en todas sus partes (J.P.Vernant).

La naturaleza no tiene leyes. Todo en ella es de aparecer espontáneo. Asociado está Pan a las ninfas en tensión psíquica de opuestos. Las ninfas como fuerzas de la naturaleza mueven una fantasía y nos dan una conciencia de cuerpo en la masturbación, terreno propicio para que ocurra la imaginería sexual y así evaluar la cualidad de la misma. La masturbación conecta a través de la fantasía el cuerpo físico con las emociones.C.G.Jung nos dice: el dios que te enferma, es el mismo dios que te cura. En el cuento de Eros y Psique, Psique pierde a Eros al trasgredir la prohibición de verlo y ella desesperada entra en pánico y decide suicidarse tirándose al río. El dios Pan la protege de tal acto rescatándola y aparece el lado reflexivo de Pan, el eco; se ven los dos lados del arquetipo, enfermando y propulsando la individuación que es transformadora.

Otra expresión de Pan es el rapto y le es inherente la violación, la trasgresión y el horror con verdaderos sadismo y violencia. El rapto se presenta como una compulsión y este patrón arquetípico ha sido condenado por otros arquetipos dominantes en nuestra consciencia quedando subyacentes como renegados tanto Pan como el rapto, aunque sabemos que el rapto naturalmente es de origen divino, en lo humano el tinte sexual que toma en la figura de Pan, luego en la historia de la cultura es reprimido. Si no hay rapto no hay iniciación en lo femenino, no hay transformación del alma, no hay cuerpo y me remito al rapto de Core, la doncella, por Hades el dios de la oscuridad y el inframundo.

El rapto es compulsivo con una necesidad apremiante de poseer su opuesto. El par arquetipal Pan y las ninfas forman el patrón arquetípico del rapto de lo virginal. Por un lado, el que toca, el sensual cuerpo que toca y por otro lado lo intocado, una conciencia sin sentidos corporales.
Pan el raptor es un potencial de cada impulso sexual, cada erección lo libera y es liberación todas las expresiones de este dios: la carcajada liberadora, los sueños, pesadillas, el llanto y el pánico entre otros. La transformación del instinto es a través de la imaginación. Vemos que la compulsión instintiva y la fantasía imagen forma parte del mismo continuum. Pan hace un cuerpo con la ninfa, la fantasía… la fantasea. Pan habla a través de los ecos, es decir, lo que nos resuena espontáneamente, los ecos del alma y por ende posibilidades de hacer conciencia.
Pan seduce a Selene, la luna, ella con su insuperable belleza, su ojo que ha visto todo lo sucedido, reguladora de la menstruación, el ritmo ordenado del instinto femenino, su regalo de rocío, la humedad refrescante. El velo que cubre su parte escondida, indirecta; la antorcha que lleva y la luz que confiere la diadema que trae puesta; la oscura cueva de donde ella despierta y a donde regresa para su descanso. (J Hillman).


Se dice que para seducirla, el dios cubrió sus negras y peludas patas con lana blanca, lo cual corresponde en el lenguaje alquímico un movimiento hacia la albedo de la consciencia lunar, lo que significa que es resistente a la luz, oscuro y guiado, se vuelve blanco, se hace reflexivo, capaz de ver lo que sucede en la noche. El estado lunar es particularmente vulnerable a Pan, precisamente como Pan es atraído por él. El dios carga a Selene sobre sus espaldas. Nos enseña a cargar con lo lunático, la locura, conexión con el lugar primordial, remoto y lejano, místico y primitivo, pobre y rico, terrible y bello que es nuestro inconsciente.

La Luna es fundamental en los cultos a la Diosa, como la manifestación de su Espejo que refleja la luz solar del Sol (yo)
y cómo la que controla las mareas, subidas y bajadas de los océanos de la consciencia. Este vínculo con las aguas y las emociones la transforman en nuestra entrada a los planos astrales y al dominio de nuestro subconsciente, es por ende también la entrada a cualquier trabajo ritual profundo.

En primer lugar la Luna Negra corresponde a una etapa de transición, de encrucijada, lo llamo Bardo en el sentido de que representa la transición de una vida a la otra, un momento de visiones, de reflexión y de recepción de mensajes. Normalmente en el ciclo menstrual femenino se equipara a la menstruación. Luego la etapa de nacimiento del deseo y plantar la semilla sobreviene en la luna nueva, unos tres días después. El deseo y su forma se van acrescentando durante la fase creciente, fase propicia para hacer rituales de incremento y crecimiento. Llegando a la plenitud, la Luna llena es la más visible y expuesta, es el momento de manifestar y enfocarnos en lo visible, esta etapa se vincula normalmente con la ovulación, su potencial creativo y la Diosa como Madre. El decaímiento sobreviene con la Anciana, la fase menguante, su poder de destruir y hacer disminuir cualquier influencia, hasta volver a la etapa transitoria, en un ciclo que se repite sin fin.

Pan hace su epifanía en las pesadillas. “Pan es el habitante y es lo habitado”. Protagonista cautivante de ámbitos antiguos y tenebrosos, soterrados e infernales, de vida larvada, de vida latente. Ruidos de fantasmas de selva, mascullando en el sótano y en los armarios de la casa, sin ser oídos, ni interpretados. Como en el fondo de una cueva, se amplifica a veces lo que se dice entre dientes. Lugar de licencia suprema del instinto que a ratos aflora convertido en demonio, o mago, o sabio, o brujo, hechicero o chamán que se filtra en el consciente y se revela en las pesadillas o en las visiones con los atributos disparatados y traviesos de la parte más brumosa de la mente (el gato cheshire es la representación típica de este aspecto de la mente, tiene la capacidad de aparecer y desaparecer a voluntad, entreteniendo a Alicia mediante conversaciones paradójicas de tintes filosóficos. ) Por último, en ese espacio de coincidencia ocurre la sincronicidad, donde los eventos psíquicos y físicos se dan espontáneamente, dichos eventos sincronísticos ocurren principalmente cuando los niveles instintivos (emocional, arquetípico y simbólico) de la psique se encuentran implicados. Pan juega un papel importante en una sincronicidad en cuanto conecta la naturaleza interior con la exterior.


Toda educación, religión, toda psicoterapia que no reconozca la identidad del alma con el instinto como es representada por Pan, desdeña a este dios y no tendrá posibilidad de transformarse. No podemos hacer nada para el alma si no la reconocemos como naturaleza “aquí adentro” y no podemos hacer nada para el instinto sin recordar que tiene sus propias fantasías, reflexiones e intenciones psíquicas.

Pan es el dios que nos proporciona cuerpo psíquico, es el continente y es el contenido, el inconsciente, podríamos decir que es la membrana del alma. Está presente en todas las situaciones extremas de la vida: nacimiento, sexo, orgasmo, pánico, muerte, sería una especie de “contenedor virtual” de todo acontecer psíquico, lugar que contiene todo tipo de fantasías, único espacio donde cualquier cosa puede ocurrir, lo imprevisible, la incertidumbre, la quietud de la siesta, el alboroto, la sincronicidad, la locura y la muerte.

  • La parábola del Gran banquete (Ágape, el amor incondicional)
Un maestro nos lo explicó una vez a través de una parábola. Parábola en griego significa “poniendo cosas a la par”(esto es la danza del yin y yang). Una parábola es un cuento corto, de algo conocido, habitual a los oyentes, para que mediante esas imágenes se trasmitan enseñanzas del reino de Dios de una forma que sacuda, ilumine y persuada a los que oyen.

La parábola del Gran Banquete no tiene nada que ver con la idolatría del Becerro de Oro(el sistema actual).  La parábola habla, de alguien que preparó un gran banquete e invitó a muchas personas. En ese tiempo era costumbre hacer una especie de doble invitación. Primero se invitaba a la gente, y cuando ya todo estaba preparado se les volvía a avisar para que vinieran ya. Pero todos empezaron a excusarse, diciéndole que no podían asistir porque tenían que hacer diferentes cosas de su vida normal. Uno, ver un terreno que acababa de comprar; otro, probar cinco yuntas de bueyes que también acababa de comprar; y otro, en fin, se acababa de casar y tampoco podía ir por ello. Cuando el emisario informó del rechazo al dueño de la casa, se nos dice que éste se enojó; y dio orden al siervo que buscara por las plazas y los callejones del pueblo, y después incluso por los caminos y veredas del campo, a los pobres, inválidos, cojos y ciegos, con el fin de que vinieran al banquete hasta llenar la casa.
Así que estos participaron plenamente del extraordinario banquete,(la dicha plena del presente, del efecto en relación con su causa, del observador observándose instantáneamente a si mismo en todo lo que le rodea, de lo interno en sincronía perfecta con lo externo) pero no los que se negaron a venir, estos quedan ciegos, buscando en lo externo lo que fluye naturalmente del manantial inagotable de su vida, su presencia siendo, estando aquí y ahora, en relación con la existencia de este momento.  
Aclarar que ninguna de esas ocupaciones era mala en sí misma; ni Dios prohibía ninguna de ellas, todo lo contrario. Tener un campo, o cinco yuntas de bueyes, o casarse son cosas que Dios las ve bien. ¿Qué estaba mal, entonces? Sencillamente que fueron valoradas más que las riquezas de Cristo; que el lugar prioritario lo tenían esas cosas, en vez del Señor; que cuando hubo que elegir, ellos eligieron las cosas, en vez de la relación con Cristo. Lo que Jesús busca enseñarnos con esta parábola es que, aunque su invitación a participar en sus riquezas es para todos, algunos valoran más sus bienes, su trabajo o sus aficiones, que el participar de una relación con Dios(vida) y con sus tesoros. No tienen ojos para percibir el inmenso valor de tener una relación con el momento presente. Por lo tanto, se ocupan y valoran más su campo, sus bueyes o su familia. En el fondo estas personas tienen una ceguera que no les permite valorar el verdadero tesoro la relación. Eso es algo desconocido para ellos; no lo ven. Por tanto, y lógicamente, en el momento de ser invitados, se excusan y quedan con sus cosas (trabajo, casa, aficiones, etc.).
  • El sistema socioeconómico vigente: 
Este texto del blog de Emilio Carrillo me parece muy acertado, a modo de resumen:
El sistema socioeconómico vigente, por su visión egocéntrica, economicista y materialista de la existencia, persigue y consigue atar la vida de las personas al trabajo. ¿Cómo lo logra? Muy sencillo: debido a las reglas y creencias que el sistema implanta y a la usurpación por unos cuantos de la riqueza social y los recursos colectivos, se hace depender del desempeño de un puesto de trabajo la obtención de los ingresos precisos para cubrir tanto las pocas necesidades vitales básicas como las muchas creadas artificialmente por el propio sistema. Es así como, finalmente, se encadena al ser humano al ejercicio cotidiano de unas actividades laborales (físicas y/o intelectuales) alienantes y alejadas de sus dones y talentos innatos. Sin embargo, por efecto también del citado sistema de creencias, la mayoría de las personas, lejos de ver el trabajo como la obligación impuesta que obviamente es, lo conciben como un derecho y como tal se proclama solemnemente desde las instituciones que el sistema genera, gobierna y gestiona. A partir de ahí, quedan convertidas en esclavos integrales que, desde el disparatado convencimiento de que trabajar es un derecho y no una imposición, se auto-explotan voluntariamente a sí mismos y caen en un doble desatino: reclamar (a los políticos, a esas instituciones…) que alguien cree un puesto de trabajo para ellos y sus seres queridos (el esclavo pidiendo que alguien, por favor, le esclavice); y organizar y programar su vida y su existencia no en función de ellos mismos (sus sentires, sus capacidades creativas, sus prioridades vitales…), sino de ese trabajo, con su consiguiente dedicación horaria, que otro le proporciona y de la retribución que este estima oportuno darle… ¡Uuuffff!... Para un momento y RESPIRA: ¿tan ciego estás como para no ver lo tremendamente absurdo de todo esto? Abre tu consciencia… Lo real es que nadie ha encarnado en el plano humano para venderse como fuerza de trabajo. Y lo real es que a lo que el ser humano tiene verdaderamente derecho, recordando a Paul Lafargue, no es al trabajo, sino a la pereza, sabiendo que esta no es vagancia ni indolencia, sino el libre ejercicio y el compartir libre y con entusiasmo de los dones y talentos que cada uno atesora para gozarlos y ponerlos en común con los demásCon estas bases, el quid de la cuestión no radica en trabajar o no (hazlo si así lo consideras necesario), sino en ser consciente de que no naciste para ello y evitar que la actividad laboral te lleve al olvido de tus dones, talentos y auténticas capacidades.

La globalización moderna, el neoliberalismo como sistema mundial, debe entenderse como una nueva guerra de conquista de territorios subjetivos y objetivos. El sistema económico neoliberal, genera escasez  y mala redistribución. porque parte de la carencia en vez de la abundancia de Ser. Un ser autoreferenciado, es un ser que se percibe a si mismo como un toroide, con un centro vacío, con un punto cero. Este sistema está sustentado por una serie de normas y patrones psicológicos que buscan hacer del sujeto un objeto de consumo. Busca mercantilizar y privatizar la vida en todos sus estratos. Reducir todos los elementos de la realidad, tanto objetiva como subjetiva a cosas, a productos. Y al lograrlo hace que el sujeto se vuelva indiferente a la vida, desde esta concepción si el sujeto no se somete al papel de productor o consumidor pasa a ser nadie, un producto de desecho, un excluido. Se busca que los sujetos se vuelvan objetos, haciéndoles creer que, mediante cualquier cosa pueden tapar su falta primigenia, su punto cero, el punto de anclaje en la vida. El neoliberalismo busca crear la ilusión de completud por cualquier medio. Ese es el éxito. No importa lo que se venda, siempre estará enfocado en hacer que los seres humanos crean que algo externo les puede proporcionar una experiencia que es puramente subjetiva (un reloj, un abrigo, una casa, un taller espiritual....todo lo que se anuncia se acompaña de toda una psicología que envía un mensaje al inconsciente, por ello los consumidores son como autómatas que reaccionan impulsivamente, sin capacidad de reflexión para aplicar una dosis de conciencia a lo que están comprando(de donde procede, en que condiciones laborales se ha creado, cual es el impacto ecológico, es algo que vaya a necesitar realmente, que estoy tratando de cubrir con este objeto....) lo que te venden es que  por ejemplo comprarte un coche más allá de su utilidad práctica puede proporcionarte una sensación de libertad, o una experiencia de exploración y aventura, o puede ser la carta ganadora para conquistar a esa chica....). El sujeto al percibir su vació y no soportar la presencia del mismo, se permite ser seducido por alguna campaña publicitaria para volver a comprar compulsivamente y darse el efímero gusto de creer, una vez más que esta completo. Esta búsqueda es insaciable y depredadora, la avaricia y codicia priman, y se llega a la situación de creer en un sistema económico que tiende hacia el crecimiento infinito, en un planeta con recursos limitados, donde los niveles de desigualdad rozan la ficción cuando un absurdo 2% de la población acumulan y concentran la mayoría de los bienes de capital. Y es este dos por ciento de supuestos dueños del planeta quienes imponen mecanismos psicológicos muy simples y efectivos al resto del mundo, la erótica de la ilusión de sentirse completo.
El neoliberalismo está enfocado en la acumulación de capital tanto de bienes materiales como de espacios subjetivos. No se trata de una guerra de buenos contra malos sino de que este proceso es opuesto a la ley natural de la vida, donde entre más se distribuye de forma ordenada más abundancia de recursos existen. Los ecosistemas así lo hacen. Las crisis se originan en la confusión de creer que uno está lleno cuando no se ven ni se aceptan los propios huecos, la "infinita grandeza de la pequeñez humana". La compasión es la aceptación gozosa de sentirnos en la dinámica vacuidad/totalidad.

No se trata de la imposición de un sistema que amenaza la supervivencia de la humanidad, sino de la accesibilidad pasiva, la acción o no acción, de aplicar una dosis de consciencia y responsabilidad, con los demás y nosotros mismos, aceptar valores promovidos por el mismo como (competencia, individualismo, consumismo, imperialismo, colonialismo, propiedad privada, hedonismo, visión corto-placista,(beneficio inmediato independiente del sufrimiento humano o ecológico causado) indiferencia, éxito, popularidad-reconocimiento,el vacío afectivo, el aislamiento, la desarticulación entre ternura, amor y sexualidad, la búsqueda de ser alguien, valores empresariales(eficacia y funcionalidad),en la relaciones humanas, promoción del dato y estadística, anteponiendo el crecimiento económico a los derechos humanos(solidaridad, compasión, altruismo, cooperación, igualdad, justicia social, apoyo mutuo, respeto por la diferencia, fraternidad...)
Este modo de ser social genera angustia pues el sujeto siente que no pertenece al mundo, que no se puede sostener en el lugar de la relación con el Otro. Deja al ser vacío de un sentido de vida, lo deja vacío de un propósito profundo. El consumo le provee de una satisfacción pasajera, invitándolo a una búsqueda perpetua del goce de la sensación.
El sujeto se vive en constante comparación, surgiendo así un exceso de un sujeto narcisista, que vive el endiosiamiento de las sensaciones y la exaltación de los sentidos por sobre todas las cosas.
Se concibe al ser como un objeto de placer y no una persona con una extensa gama de valores, virtudes, talentos que ofrecer desinteresadamente al resto, porque dando incondicionalemente es como se recibe. La libertad se reduce a la libertad de consumo, es decir a la libertad de escoger tal o cual producto.
Desde nuestro nivel de consciencia reconozcamos este vacío interno, para provocar un cambio subjetivo que manifeste valores humanos, como Jorodorwsky propone: un corazón que ama incondicionalmente, un intelecto vacío y abierto a la introspección a escuchar nuestra voz interior, la aceptación del silencio, en vez de la palabrería insulsa, un cuerpo agradecido y honrado, y una sexualidad placentera, libre y responsable, que estreche los vínculos que van de la mente al corazón. Un amor y servicio a quienes nos rodean. Un agradecimiento a la vida, que amorosamente nos está constantemente ofreciendo aquellas experiencias que necesitamos para crecer y madurar, reconociendo que nada es casual. Desarrollar la auto-observación, la capacidad para darse cuenta de los eventos externo e internos de forma simultanea. La conciencia de si mismo te permite establecer las relaciones de los eventos externos con los eventos internos. Ya no sólo se observa la secuencia en interrelación sino que se observa a quien observa. Es ver a quien ve, viendo.
  • Recuerda, respira
Conócete a ti mismo y se disolverá la ilusoria separación entre tu y tu vida, entre el creador y la creación. La vida está esperando por tu reconocimiento, a diferencia de ti ella no está tratando de huir. Que te mires en ella, la presencia reconocida en presente, puesto que todo es un reflejo de una relación contigo mismo, esto es lo que hace a un ser consciente de su experiencia vital, sin embargo el ser humano no vive, sobrevive que es muy distinto, está en lucha con la vida la cual trata de controlar,moldear o poseer sin saber que se somete a si mismo en ese gesto. La mentira, la queja, el ensalzamiento de la imagen propia, la demanda, los juicios, el parloteo, la opinión dirigida al ataque o la defensa del personaje,  son una constante sociocultural promovida desde todo tipo de programas de entretenimiento basura.

En palabras sabias de Jorge Lomar: Hay una relación crucial entre la profunda sensación de soledad que el programa promueve en tu interior y la necesidad inexplicable de controlar todo. Pues al creer estar totalmente solo en la vida ¿quién si no "yo mismo" tiene que ocuparse de todo? 
Esta consigna secreta hace de tu mente pensante algo imprescindible, y precisamente esto, es la locura. No hay pánico más grande que la sensación de tener que decidir, tener que preparar y tener que hacer lo que... de ningún modo conoces. Ahí adentro parece estar tan solo tu yo individual, ese pensador alocado y dudoso que no sabe nada de nada.


Intentas controlar lo incontrolable, pues crees que no hay más posibilidad, en otras palabras, crees que estás solo. Sin embargo, esta es la falacia central del ego. La soledad no existe. Y el miedo es exactamente la experiencia de de creer que Dios no existe, y por tanto, de creerte a solas, abandonado a la deriva en un mundo de caos que exige lucha y control. 
Despierta a cada momento de esta adicción: tu mente pensante es contingente. Igual está que no está. Como el gato Cheshire. Mas allá de ella, vas en un tren, todo está ya escrito por ti mismo en un nivel de verdadera libertad.  El entrenamiento de soltar el control es un regreso a la confianza, y al mismo tiempo, es estrechar la relación con el Ser."Estoy en ti, estoy feliz de ser guiado por tu inteligencia, y en mi paz está mi gratitud, mi confianza y mi reconocimiento de tu Ser en mi." La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo.
Asociamos al Ser con el juicio, o lo que es peor con el castigo, por eso no nos permitimos "cometer errores", no podemos relajarnos, creemos que la vida nos exige la perfección, no hay espacio para la la equivocación, creemos que decidimos algo, y esto es una gran presión, porque podemos acertar, estar en lo correcto o no. Dios no te exige nada, simplemente fluye  y acepta tu presente, porque ya es perfecto, lo que te hace creer lo contrario es una percepción limitada, condicionada, dual y juiciosa, es lo que te impide percibirlo. En lo que consideramos"nuestras" relaciones no sólo nos arrojamos un derecho de petición, si no que demandamos que el otro cubra mis intereses, deseos o necesidades y de la forma en que a mi me gustaría que lo hiciese. Y si no es así, podemos llegar al punto de la amenaza o la coacción. Parece que convivimos en nuestro interior con un tirano, si creemos que otra persona nos pertenece y está para cubrir unos vacíos que no queremos sentir, nos equivocamos, tratando de suprimir su voluntad, cuando su voluntad es su fuerza, la cual no ataca porque la fuerza real se encuentra en la inocencia y esto es sagrado,será lo que tu quieras y nadie ni nada te puede condicionar a lo contrario, ahora recuerda que lo que entregas es también lo que recibes. Tenemos una confusión acerca de lo que es el poder, cuando tratas de someter a otro para que haga, piense o diga aquello que te gustaría, te sometes a ti mismo, porque dar es recibir, el verdadero poder es contemplar la inocencia del otro para que así también la puedas sentir en ti. El león y el cordero. Vive,siente,respira, todo esta aquí y ahora.
 PACHAKUTEC - El Tiempo del Cambio - El Retorno de la Luz

  • El Mapa (Madre-Padre):

PATERNO
Hice un pacto real, uno de amor, uno sin sangre
Matando así la soledad, matando el hambre
De cariño, la del uno, la del otro: era apremiante
Sellándolo con hierro, acero y duros diamantes
Un pacto paterno sin pensamientos mezquinos ni rencores mundanos
Sin cantos de sirenas, sin muros al frente
De aquellos con abrazo de padre y un beso en la frente
Cálido como la flama y con el corazón en la mano
Un abrazo eterno de los que  funden la piedra
De amor infinito, mirada paterna
Que cubre de amor como si fuese una hiedra

Firmamos un pacto con tinta negra como su pelo
Coloque corona en su cabeza y en su dedo una sortija
Para que me recuerdes aun cuando este con la mirada fija
Fija en el techo: cuando me envíes con tus oraciones al cielo
Surgir en tus pensamientos, así, de repente
Como la sonrisa que tu alma recrea
De esas sonrisas que la gente no tiene ni idea
Como todas las cosas hermosas que pasan por tu mente
Y que de esa manera, recuerdes a tu padre para siempre.
AMIGA
( a mi madre)
Firme mano redentora; en lo falso, en lo cierto
La luz de mi sendero; la voz de mi conciencia
Alma misericordiosa; corazón abierto
Que me distes la vida; que cultivas mi conciencia
Marcaste mi mente; hiciste florecer el desierto.

Amor, cariño; hermosa confluencia
De amor sublime; mi eterno agradecimiento
A tu dedicación, a tus manos de artista
Que supiste darle brillo a la purpura amatista
Que empotraste en mi pecho; dulces sentimientos
Que construyo al hombre firme; de libre pensamiento
Con un corazón de fuego; con alma de altruista.

A pesar de la tormenta soñaré
Pues lo suave de tus manos calmará
Mis miedos, mis temores; y te amaré
Recuerdos muy hermosos prevalecerán
En las nieves de tus canas; y esperaré
A los ángeles del cielo que en sus brazos te alzarán.
RODOLFO ZAMORA   







3 comentarios:

  1. FUEGO + FUEGO | Compartir el mismo elemento denota complementación entre dos personas. Y puede ser muy estimulante para ambos: la relación entre los mismos elementos hace que entre ellos se ayuden y vean el mundo de una manera semejante. Las mismas fortalezas y debilidades básicas están a menudo presentes en las relaciones en las que el Sol está presente en el mismo elemento y eso denota una cierta dinámica de monotonía.

    Relación intensa y apasionada. Ambas personas se estimulan para desarrollar su individualidad, se dan empuje mutuamente, comparten actividades que les ayudan a expandirse.

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    1. Según mi carta astral tengo 0 del elemento fuego. Mi sol está en el elemento aire,Acuario. Creo que aire-fuego se complementan al igual que el de agua-tierra, según los que entienden de esto...pero buhh no se :)

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  2. La inocencia sabia del cordero y la vitalidad interior del león. :O Este ha sido quizás tu mejor mensaje del blog, muy bueno!

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