El que más entrega y a su vez el que más recibe, es aquel que se muestra así mismo tal y como realmente ES, su mejor decoro es su presencia. Creo que el día en que vea a una persona v.i.p de "high class"que fija su categoría en base a las marcas de lujo que utiliza, llevando rastas como un perroflauta veré un milagro. El que poco se quiere a si mismo, necesita aparentar superioridad para en el fondo esconder su debilidad. Yo me he visto y me encontrado en un yonqui, algo débil y dependiente que precisa su dosis de halago, confundiendo el especialismo y el deseo de atenciones con el amor real. No somos un selfie, una fotografía, una imagen elaborada y artificiosa, una pose hollywoodiense condicionada a los juicios estéticos de los otros, algo cosificado, una forma presentable, un objeto, un cuerpo del que presumir como un trofeo, encerrado eso si, en una bonita vitrina. Tu eliges si quieres vivir como un pájaro en una jaula dorada, podrás recibir muchas miradas y admiración, pero no seras libre, para concederte el lujo de mostrarte transparente. Para que me pueda conocer a mi mismo y conocerte, el mejor remedio es la transparencia y la honestidad, un corazón claro como un cristal, es frágil y puede romperse pero por lo menos late, sabes que estas vivo porque sientes. Tenemos miedo a mostrarnos tal y como somos y por eso cuando nos dañan nos encerremos, construimos todo tipo de defensas y no permitimos que la vida ni los otros nos alcancen.
No hemos nacido para desfilar por la vida, hemos nacido para recorrer el camino junto a ella. La vida es quien se encarga de mostrarme lo que realmente soy. Conócete, conóceme. No quiero ser popular, mi vida es de los más anónima, no reclama atenciones especiales, se mantiene a la espera de que te pares a observarla en el aquí y el ahora. Es como contemplar el cuadro de la mona lisa. El observador a su vez siendo y reconociéndose en lo observado. Es como esa canción de lady gaga, applause, la cultura pop era un arte, ahora el arte es cultura pop en mi. Quizás sea una paradoja, lo más popular es a su vez de lo más anónimo.
No necesito seguidores que aclamen a un personaje elaborado, producto del pasado, una historia personal, un producto sociocultural. Soy este momento, es el único en el que existo. Si lo niego por apegarme a un pasado inexistente, entonces me pierdo a mi mismo. Tu presencia y no tu imagen, ES lo verdaderamente importante, simplemente lo es todo. Somos diferentes e iguales a la vez, como la vida misma, hay abundancia y diversidad, pero siempre referenciada en la sincronía del ahora. Vivimos con condicionamientos, tenemos miedo al error, nos amoldamos a los juicios de los demás, y esa es la imagen que proyectamos al exterior. Esto genera un enorme sufrimiento, una constante insatisfacción con uno mismo, siempre hay algo que corregir, nos volvemos esclavos de nuestros propios juicios, concepciones y creencias conformadas y acumuladas en el pasado, sin darnos cuenta de que somos libres, de que podemos elegir aceptarnos a nosotros mismos en vez de condenarnos. Creo que la aceptación de este instante y el reconocimiento de que es perfecto tal y como ES, es la única elección que deshace la lucha,el esfuerzo, la competencia, la consecución....la guerra que tenemos contra nosotros mismos y el mundo. En esta aceptación hay serenidad, hay paz, hay plenitud, hay verdad.
No seas una sombra del pasado, brilla, no como una estrella fabricada por una tendencia, una moda, o un diseño coorporativo. Brilla porque esa es la naturaleza de tu presencia. En ausencia de moldes, condicionamientos, expectativas ni referencias engañosas. No quiero esforzarme en ser alguien para tener algo, si pensase así, sería un pobre. Ser y Tener son lo mismo en este instante. La gran pregunta que nos estamos haciendo siempre es quien eres?¿ si tuviese que buscar una respuesta generaría tiempo, así que la respuesta solo se puede encontrar en el ahora. Estoy siendo este momento y todo lo que contiene, soy la página en blanco sin definir, la voluntad de lo que ES, en vez de un juicio, una interpretación dual, una percepción particular, separada e individualista, como una pieza sin su puzzle. Soy lo que soy y nada más. La parte está en el todo, el todo está en la parte como un holograma, como el mensaje contenido en esta película Jem y los hologramas.
No soy algo ajeno a la vida, como diría un maestro como Jorge Lomar, creo que todos los días mi vida me hace una pregunta, vas conmigo o vas por tu cuenta?¿ Es un acuerdo, tengo sed de vida y la vida me da de beber. Acepta, siente, vive. Somos lluvia y somos sed que a una misma vez respiran :)
La vida es un banquete al que todos están invitados, eliges encontrarte con ella, o eliges abandonarla e ir a hacer tus insignificantes cosas, que no te dotan de un sentido existencial porque tu vida no esta invitada (tareas, planes, objetivos, expectativas...). Convertimos la vida en una carrera persiguiendo ser algo o obtener algo que no está en este momento. Son objetos de deseo que tratas de poseer, una imagen mental, que no te dice absolutamente nada de este momento, de ti por lo tanto. Tratar de satisfacer tus deseos-necesidades, te dejarán siempre con sed. Recuerda que Dios ES y nada más. Ahí está tu abundante y generosa fuente. No estamos exiliados de la vida, somos nosotros los que nos largamos, como la historia del hijo pródigo que desparrama su verdadera herencia(el camino, la vida, la verdad). Buscando brillos escarchados, saltando de un objeto de deseo a otro. Mi objeto de deseo suele ser la obtención de sabiduría. Mefistófoles me lleva por laberintos y carreras inútiles. Lo más cercano a la comprensión es la nada, abandonar la arrogancia de creer ilusamente que YO SE, lo que es la vida. No se nada, mi vida es quien me lo muestra. Llevo unos días en shock total, creía ilusamente conocer más o menos de que iba este mundo, o quien realmente era. Pero me he llevado un gran zasca! Cada vez comprendo menos, cada vez me entiendo menos, será que he tenido una visión alocada y he tocado lo desconocido...De nuevo parece una paradoja, cuanto más vacío, más lleno. Debo desaparecer, reducirme para que lo esencial crezca. Dios crece en mi en la misma medida en que yo disminuyo. Me voy a sentar a escuchar y a ver, a veces me encuentro en la música porque la música soy yo, a veces me leo en un libro y me veo en una película, a veces me dejo sentir por la lluvia o el sol como el niño de la película The odd life of Timothy green, a veces no se donde acabo yo y empieza el océano, a veces un fantasma sagrado me mira directamente a los ojos, a veces cuando me pierdo en soledad me encuentro con todo, a veces cuando la vida se sumerge en un huracán y todo se pone patas arriba, encuentras un punto de quietud sereno y pleno, real como el si mismo, un lugar de pertenencia en medio del aparente caos del movimiento, un vacío pacífico en medio de un mundo en guerra, a veces las personas mas locas son las más cuerdas y reales, a veces probar un trago de consciencia de muerte te hace sentir más vivo que nunca, a veces me gustaría ser como la hoja que cae de un árbol sin tener miedo a la caída, meciéndose por el viento en confianza absoluta, como una flor que se abre en medio de una granizada. Quiero vivir y no sobrevivir, percibir todo lo que me rodea como una amenaza potencial me deja vacía. Aunque la vida es un enigma y a veces me susurra que en la supervivencia está la clave del amor.
Nuestra verdad es una vesica piscis, nuestra verdad está en el balance: El sentido de la vida, es sentir.
"como diría un maestro como Jorge Lomar, creo que todos los días mi vida me hace una pregunta, vas conmigo o vas por tu cuenta?¿" ¿Y si caminan los 2 juntos a la vez que están con el todo? No existe la dualidad. Solo existe la plenitud de la unidad en el aquí y el ahora. Se puede ser tú mismo, estar con alguien, unirse a un clan o grupo pequeño, sentir una tradición y cultura a la vez que eres la humanidad, no es incompatible ninguna cosa de ellas, todas pueden darse a la vez. Al igual que las células que por sí mismas se completas, y uniéndose a otras cumplen una función mayor, si se unen totalmente pueden formar un órgano, así es el microcosmos y las grandes nebulosas. Aunque preferiría incluso dejar de anhelar querer alguien o el propio conocimiento a seguir anclado en el sufrimiento de lo terrenal y la supervivencia. Solo así se encuentra el Nirvana. Pero quién sabe, solo soy un niño, todavía soy un aprendiz.
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